espiando tu libertad.
He saboreado tu saliva
cuando te relamías
dos segundos antes de besarme:
dos segundos
antes
de juntar
tinta
y
papel.
De alguna forma he estado
tan loca que he empezado a quererte.
Ya sabes,
hay cosas que se hacen por inercia.
Como dejar que mis dedos se olviden
por un rato de dónde han estado
cuando se pierden por tus mechones.
Como llamar a mi boca velero
y a tus labios océano.
Como romperme como si fuera papel
con las pupilas,
como si fuera aire con las manos.
Benditas manos.
Parece que se movieran a cámara lenta
y que su único objetivo fuera
h a c e r m e c e r r a r
l o s o j o s.
A veces lo consiguen,
otras te observo mientras crees
que no te estoy mirando,
es cuando más guapo eres:
cuando eres tú.
No sé qué me da más miedo:
si quedarme u olvidarte.
En el primer caso
acabarías con el pecho roto e inundado,
y en el segundo, el mío
tendría que adornarse a sí mismo
con flores.
Que no eres fácil lo supe
cuando me atravesaste el cráneo
con una mirada.